Campaña de Matto Groso
1 de mayo de 2023
La región del Alto Paraguay, en lo que hoy es el estado brasileño de Mato Grosso do Sul, se trataba de una zona en disputa territorial entre Paraguay y Brasil desde la época de la Corona española, que luchaba con los portugueses por el control de estas tierras.
La independencia de Paraguay no detuvo la lucha por el Alto Paraguay, y durante la época de Gaspar Rodríguez de Francia al frente del Paraguay, los reclamos al Brasil por desmanes y robos ocasionados por sus nativos o tropas en el norte eran frecuentes.
En 1850, las tropas brasileras ocuparon el Pan de Azúcar, un pequeño cerro debajo de Bahía Negra en el margen izquierdo del río Paraguay, lo que obligó a Carlos Antonio López a enviar una expedición para desalojar la zona. A partir de entonces, las escaramuzas se sucedieron y estuvieron al borde de la guerra en numerosas ocasiones, pero nunca llegaron a concretarse.
Aunque la tensión entre Paraguay y Brasil por la posesión del Alto Paraguay era innegable, la causa que llevó al rompimiento de relaciones entre ambos países nada tuvo que ver con las disputas territoriales. En realidad, todo comenzó cuando Brasil ocupó militarmente Uruguay, lo que desató la furia de Francisco Solano López.
A fines del año 1864, el Mariscal López preparó una expedición militar que tenía dos direcciones: una por agua, a través del río Paraguay con buques y vapores mercantes armados. A esta usualmente la conocemos como Columna Occidental.
Y otra por tierra, que ingresó al territorio en disputa de Bella Vista Norte. A esta usualmente la conocemos como Columna Oriental.
Ambas columnas tenían el objetivo de desalojar a las tropas brasileras y sus ciudadanos de territorios en disputa, y destruir las colonias militares para impedir que fueran usadas por enemigos en el futuro. De esta manera se dio inicio la Campaña de Matto Groso, una campaña ofensiva donde Paraguay invadió tierras brasileras, dando origen a la Guerra de la Triple Alianza.
La columna Occidental del coronel Barrios
Todo comenzó a fines del año 1864, cuando el gobierno paraguayo se enteró gracias a un desertor brasileño de que el Fuerte Coimbrá estaba debilitado en cuanto a fuerzas defensivas, con solamente alrededor de 150 soldados brasileros defendiéndolo.
Sin perder tiempo, los buques paraguayos partieron el 14 de diciembre de 1864 desde Asunción. Entre ellos se encontraban los buques Tacuari, Paraguari, Yguerey, Ypora, Rio Blanco y Rosario. De todos ellos solo el Tacuari era un buque de guerra propiamente dicho, y tenia 6 cañones, los demas eran buques mercantes o de pasajeros. De todas formas fueron escoltados por lanchones de artilleria con cañones.
El comandante de las fuerzas paraguayas que fueron por el rio Paraguay fue el cuñado del presidente, coronel Vicente Barrios, al mando de cerca de 3.000 soldados. Llegaron a Concepción dos días después, donde recogieron a batallones de soldados.
Llegaron al fuerte Coimbrá la noche del 26 de diciembre. Allí, el coronel Barrios envió una nota de intimación al comandante del fuerte invitándolo a rendirse y entregar el fuerte. Sin embargo, el comandante brasilero se negó y envió el vapor Jauru aguas arriba para alertar al pueblo de Corumbá sobre la presencia de tropas paraguayas en su territorio.
Ante la negativa del comandante brasilero el coronel Barrios mandó tomar la fortificación por la fuerza, y tras 2 días de intensa batalla lograron tomar el fuerte. Las tropas paraguayas tuvieron alrededor de 200 bajas, mientras que los defensores solo 1. Pero al final Los brasileños se quedaron sin municiones y abandonaron el fuerte, escapando a Corumbá en sus barcos.
Con la victoria de la flota del coronel Barrios en Coimbrá, Paraguay ganó dominio sobre una zona estratégica. Aunque las bajas paraguayas fueron altas, se logró el objetivo, y esta victoria representó un golpe importante para el ejército brasileño.
Luego de la victoria en Coimbrá, avanzaron río arriba tomando varios pueblos sin encontrar mucha resistencia. Uno de los pueblos que conquistaron fue Albuquerque, donde los paraguayos lograron tomar la ciudad prácticamente sin resistencia.
Tres días después, los barcos paraguayos llegaron al sur de Corumbá y también tomaron la ciudad con facilidad. Durante estas conquistas, los paraguayos obtuvieron cañones y armas que les serían útiles en la guerra.
El 6 de enero de 1865, en una de las batallas navales más importantes de la guerra, una flotilla de buques paraguayos liderados por el teniente Andrés Herreros se enfrentó al buque Anhambai en la confluencia del río Paraguay y el río San Lorenzo. A pesar de que la lucha fue intensa, los paraguayos lograron vencer y capturaron el buque enemigo.
El punto más norte del avance paraguayo llegó hasta el punto llamado Dourados. Esto pasó el 9 de enero de 1865, la flotilla de Herreros llegó al puerto, donde encontraron un depósito de municiones y pólvora abandonado. Las tropas paraguayas comenzaron a subir estos recursos al buque, pero una desgracia sucedió aquel día. Una chispa provocó la explosión de un cargamento de pólvora, matando a 10 hombres, incluyendo al teniente Herreros. Esta pérdida fue un golpe duro para los paraguayos.
A medida que los paraguayos continuaban su avance río arriba hacia Cuiabá, las aguas se hicieron menos profundas, lo que les impidió avanzar más allá.
El 7 de marzo el buque Tacuarí regresó a Asunción debido a que su calado le impedía avanzar más al norte del fuerte de Coímbra.
En junio de 1867, el 1º Batalhão Provisório del Ejército de Brasil, liderado por el coronel Antonio María Coelho, atacó por sorpresa a la ciudad de Corumbá, que estaba bajo el mando del comandante Hermónegones Cabral.
Los brasileños llegaron desde Cuiabá, capital del Mato Grosso, aprovechando la inundación del pantanal y con un contingente de 1000 hombres. A pesar de que la guarnición paraguaya era de 300 hombres, los brasileños lograron vencer y los paraguayos se rindieron. Igualmente, los brasileños fusilaron a más de la mitad de la guarnición paraguaya, incluyendo a su comandante.
La ciudad entonces fue ocupada por los brasileños, pero tuvieron que evacuarla el 23 de julio de 1867 debido a una epidemia de viruela que arrasó Corumbá. Los paraguayos aprovecharon la situación y retomaron la ciudad, manteniéndose allí hasta abril de 1868.
En agosto de 1868, una patrulla brasileña de reconocimiento ingresó en la desolada Corumbá. Este hecho marca el final de la ocupación paraguaya en la ciudad.
La columna Oriental del coronel Resquín
En diciembre de 1864, una columna de caballería liderada por el coronel Francisco Isidoro Resquín partió de Concepción. El plan era avanzar por tierra y tenía como objetivo expandir el territorio controlado por Paraguay y debilitar las posiciones brasileñas en la zona.
La fuerza paraguaya estaba compuesta por dos regimientos enteros de caballería y un par de pelotones adicionales, mientras que el resto de las tropas se quedaron en Concepción y en el Fuerte de Bella Vista Norte para proteger las bases. Todas estas tropas provenían del norte del país. Además, recibieron apoyo desde Cerro León, donde se encontraba el mismo Bernardino Caballero. En total, contaban con 1450 jinetes de caballería y 2200 hombres de infantería y artillería.
Después de pasar el Fuerte de Bella Vista, la columna penetró en la región más al sur del Mato Grosso. Su primer gran batalla fue el ataque a Dourados (no confundir con el Dourados adonde llegaron las tropas del coronel Barrios). Este ataque fue liderado por el capitán Martín Urbieta y los tenientes Manuel Martínez y Narciso Ríos.
Este destacamento se separó para atacar la Colonia militar de Dourados, pero se encontraron con una fiera resistencia por parte del teniente Antonio João Ribeiro, entonces jefe del Cuadro Auxiliar de Oficiales. A pesar de que los paraguayos tenían cerca de 300 hombres en la columna de asalto, Ribeiro evacuó a todos los civiles bajo escolta y mantuvo la posición con solo quince hombres entre oficiales y soldados, sin artillería.
Ante la intimación paraguaya de rendición, Ribeiro rechazó la propuesta y luchó hasta la muerte junto con sus compañeros el 29 de diciembre de 1864.
Pero la campaña no se detuvo ahí. Los paraguayos también arrasaron la Colonia militar de Miranda y derrotaron a las tropas del coronel José Dias da Silva en Nioaque. Luego capturaron e incendiaron el Fuerte de Miranda más al norte, donde se encontraron con la resistencia de indígenas caduveos.
Después de meses de intensos combates y batallas, las tropas paraguayas continuaron su avance hacia el sur y finalmente ocuparon el pueblo de Coxim, situado en el río Tacuari, el 24 de abril de 1865. La ocupación de Coxim no fue pacífica: las tropas paraguayas devastaron completamente la ciudad, causando daños irreparables a la comunidad y a sus habitantes.
A pesar de las consecuencias trágicas de la ocupación, la captura de Coxim fue un momento importante en la Guerra de la Triple Alianza, ya que Paraguay pudo tomar posesión de los territorios en disputa y capturar muchas armas, municiones y cerca de 80,000 cabezas de ganado para sustentar a las fuerzas paraguayas durante la guerra.
Final de la campaña de Matto Groso
A partir de comienzos de 1868 la guerra fue cambiando de frente, Brasil junto a sus aliados Argentina y Uruguay, se encontraban atacando al Paraguay desde el sur. Como consecuencia del avance de las tropas brasileñas en la Fortaleza de Humaitá, al sur del Paraguay, Solano López ordenó el abandono del Mato Grosso.
Es así que en agosto de 1868 todas las tropas paraguayas abandonaron el Brasil llevándose consigo todos sus buques, cañones, armas y municiones, dispuestos a defender el Paraguay de la invasión aliada.