El asalto al Fuerte de Coimbrá

Esta es la historia del asalto paraguayo al fuerte de Coimbrá, la primera gran batalla de la Guerra de la Triple Alianza que sacudió a Sudamérica en el siglo XIX. Fue parte de la campaña ofensiva de Matto Groso.

El fuerte de Coimbra era una fortificación brasileña ubicada en un recodo del río Paraguay, cerca de la ciudad de Corumbá, en el actual estado de Mato Grosso do Sul, Brasil. Se construyó para proteger la región del ataque de las fuerzas paraguayas y para controlar el tráfico fluvial en el río Paraguay. Era una posición estratégica, ya que permitiría a los paraguayos ganar control sobre el río.

Todo comenzó a fines del año 1864, cuando el gobierno paraguayo se enteró gracias a un desertor brasileño de que el Fuerte Coimbrá estaba debilitado en cuanto a fuerzas, con solamente alrededor de 150 soldados brasileros defendiéndolo.

Sin perder tiempo, los buques paraguayos partieron el 14 de diciembre de 1864 desde Asunción. Entre ellos se encontraban los buques Tacuari, Paraguari, Yguerey, Ypora, Rio Blanco y Rosario. De todos ellos solo el Tacuari era un buque de guerra propiamente dicho, y tenia 6 cañones, los demas eran buques mercantes o de pasajeros. De todas formas fueron escoltados por lanchones de artilleria con cañones.

El comandante de las fuerzas paraguayas que fueron por el rio Paraguay fue el cuñado del presidente, coronel Vicente Barrios, al mando de cerca de 3.000 soldados.

Llegaron a Concepción dos días después, donde recogieron a batallones de soldados. Finalmente llegaron al fuerte Coimbrá la noche del 26 de diciembre. Allí, el coronel Barrios envió una nota de intimación al comandante del fuerte, el coronel Hermenegildo Porto Carrero, invitándolo a rendirse y entregar el fuerte. Sin embargo, el comandante brasilero se negó y envió el vapor Jauru aguas arriba para alertar al pueblo de Corumbá sobre la presencia de tropas paraguayas en su territorio.

Comienza la batalla de Coimbrá

Ante la negativa, Barrios se preparó para tomar el fuerte por la fuerza. Temprano en la mañana del 27 de diciembre de 1864, dos batallones paraguayos desembarcaron en la orilla derecha del río con la misión de asaltar el fuerte siguiendo la orilla del río. Mientras, en el margen izquierdo, bajaron la artillería ligera para colocarla en una pequeña elevación y comenzar los bombardeos al fuerte.

El coronel Barrios dio la orden para poner los barcos paraguayos en posición de disparo tambien, y a las 9 de la mañana comenzaron a bombardear el fuerte con los cañones y todo lo que tenían. Los brasileños tambien respondieron con tiros de cañon. El intercambio de fuego duro todo el dia, la flota paraguaya no recibio daños, pero el fuerte de Coimbrá tampoco.

Al día siguiente, el 28 de diciembre de 1864, Barrios ordenó que el Batallón 7 avanzara por tierra con la esperanza de que los brasileños estuvieran debilitados. Las tropas avanzaron bajo el fuego de mosquetes y cañones, incluso recibiendo bombardeos desde la costa, del buque brasileño Anhambai.

El buque paraguayo Yguerey solicitó acercarse para ayudar a las tropas paraguayas, pero Barrios lo rechazó, temiendo que puedan perder también el buque.

Finalmente, cuando los paraguayos llegaron a las murallas se defendieron como pudieron con sus fusiles e intentaron trepar el fuerte, pero las murallas estaban intactas y todos fueron fusilados o tomados como rehenes por los brasileros defensores.

Posteriormente, el coronel Barrios envió al Batallón 6 a relevar a sus compañeros del Batallón 7 y facilitar su huida de regreso a los buques paraguayos. Las fuerzas paraguayas perdieron poco más de 200 hombres entre muertos, heridos y prisioneros. Del lado brasileño solo tuvieron 1 baja, pero gastaron casi todas sus municiones.

El combate terminó por la tarde y los paraguayos volvieron a sus posiciones trayendo a los heridos que pudieron rescatar. Sin embargo, en su retirada fueron alcanzados por fuego brasileño, causando varias bajas más.

Al día siguiente, el 29 de diciembre, los paraguayos volvieron a desembarcar en las costas del fuerte, esta vez equipados con escaleras y sogas para escalar los muros. Además, la artillería paraguaya del margen izquierdo del río se preparó para defenderlos. Pero para su sorpresa, los paraguayos encontraron el fuerte vacío. ¡Los brasileños se habían ido! La noche anterior, los soldados brasileños resolvieron abandonar el fuerte al quedarse sin municiones suficientes para aguantar otro día de batalla. Partieron aguas arriba en canoas y en el buque Anhambai, que se fue lleno, dejando en el fuerte cañones, fusiles y municiones a disposición de las tropas paraguayas.

Los paraguayos tomaron el fuerte y se reembarcaron en el río aguas arriba para perseguir a los defensores brasileños. Sin embargo, resulta que Corumbá había enviado refuerzos a Coimbrá, solo que llegaron tarde. Si los defensores brasileños hubieran resistido unas horas más, hubieran recibido bastante apoyo. Los defensores que huyeron del fuerte y las tropas de refuerzo se encontraron en medio de su retirada aguas arriba, en el puerto de Albuquerque.

Con la victoria de la flota del coronel Barrios en Coimbrá, Paraguay ganó dominio sobre una zona estratégica. Aunque las bajas paraguayas fueron altas, se logró el objetivo, y esta victoria representó un golpe importante para el ejército brasileño.

Sin embargo, esta fue solo la primera batalla de la guerra de la triple alianza. Los años siguientes estarían marcados por una sangrienta confrontación entre Paraguay y la alianza conformada por Brasil, Argentina y Uruguay, que cobraría la vida de cientos de miles de personas y cambiaría la historia de la región para siempre.

Luego de esta victoria en el fuerte de Coimbrá, las fuerzas paraguayas al mando del coronel Barrios avanzaron aguas arriba en el río Paraguay, rumbo a conquitar Corumbá.